El miércoles alrededor de las 13, los malvivientes aprovecharon que el dueño del hogar no se encontraba e ingresaron a robar. Se llevaron un anafe industrial de ocho hornallas, otro de una, cinco mesas de diferentes tamaños y cuatro sillas de madera y tapizadas.
Además, provocaron destrozos. Rompieron una freidora y una máquina para hacer sándwiches y panchos. Desmantelaron un motor de aire acondicionado, retiraron cables de instalación eléctrica y daños en el techo.
El siguiente robo se habría producido a los dos días. Quien vive en el hogar se desempeña como efectivo policial y al regresar de su trabajo se encontró con la falta de bienes y daños materiales.
Por el hecho, fue detenido un hombre de 37 años que circulaba en una bicicleta.