EL RELATO DE UNA VECINA DEL BARRIO SAN LUIS XV QUE VIVE CON MIEDO POR LA INSEGURIDAD: ESTOY ATERRORIZADA Y NO DUERMO DE NOCHE
Los mismos delincuentes ya le robaron dos veces en un mes y también atacaron las viviendas de otros vecinos. Aseguran que hay poca presencia policial y que la zona "está liberada".

- Por Redacción --
- Jueves, 10 Agosto, 2023
La inseguridad se volvió algo cotidiano en la ciudad de San Luis y es una de las principales preocupaciones que tienen los vecinos a tal punto que ya no pueden vivir en paz.
Marta Moyano, de 64 años y vecina de la manzana H del barrio San Luis XV, sufre el flagelo en carne propia. Hace un mes, pasada la medianoche, un delincuente rompió la reja de la ventana que usa para atender su despensa, (hasta el momento no sabe cómo), ingresó y se llevó una balanza, $10 mil que formaban parte de la recaudación y mercadería: “Prácticamente me dejaron en bancarrota”.
La mujer, que estaba en la habitación con sus nietos, sintió el ruido, resguardó a los pequeños y fue a observar. En ese momento cruzó al malhechor que estaba sacando las cosas por la ventana, pero al verla, huyó.
Podría haberse llevado varios elementos más si Moyano no lo enfrentaba porque en el poco tiempo que estuvo, había dejado otras cosas apiladas con el objetivo de sustraerlas.
Esa noche, la víctima llamó al 911 y la Policía estuvo trabajando en la casa. Sin embargo, nunca pudo recuperar nada.
El pasado lunes a la madrugada, alrededor de las 00:50, el mismo ladrón palanqueó las rejas de otra ventana que da a la cocina-comedor, entró y sacó dos ollas marca Essen y un monedero con $20 mil que estaban destinados a pagar un pedido de líquidos de limpieza que iba a realizar ese mismo día.
Moyano estaba durmiendo cuando escuchó un fuerte ruido y se levantó para ver lo que pasaba: “Lo encontré ahí y me amenazó con mi propio cuchillo que tomó de la cocina. Me salvé porque grité el nombre de uno de mis hijos para que pensara que estaba conmigo por lo que se asustó y escapó”.
Como si fuera poco, anoche vio al malviviente sentado en el techo de su vivienda pero en esta oportunidad no entró al hogar.
“Es como que me persiguen. Vivo con mi nieta de 15 y creemos que saben que estamos solas. Nos vigilan y con lo último que pasó tengo miedo, no duermo de noche”, planteó preocupada.
En todos los hechos el sujeto no actuó sólo; un cómplice lo esperaba en la calle y recibía las pertenencias que le arrojaba por arriba de una medianera.
Moyano aseguró que días atrás también robaron a otros vecinos de la zona: “Todos están poniendo chapas, rejas u otras medidas de seguridad porque no se puede vivir así. Parece zona liberada, los tipos salen a robar tranquilamente, no le tienen miedo a nada”.
Asimismo, explicó que los malvivientes se movilizan caminando, por lo que sospechan que viven en un barrio cercano.
Esta no es la primera vez que la mujer sufre un hecho delictivo. El año pasado, le desvalijaron la casa a plena luz del día. Para entrar, forcejearon la puerta.
Además, afirmó que es muy poca la presencia policial en la zona. Los patrulleros circulan “una o dos veces en el día” pero en la madrugada “no pasan”.
Es por eso que la mujer ya no se siente tranquila ni en su propia casa: “Estamos aterrorizadas con mi nieta porque si entran de nuevo quién sabe lo que nos puede pasar, nos sentimos desprotegidas”, cerró.