LA DIPUTADA CLAUDIA PINELLI NO RINDIÓ MÁS DE $120 MILLONES Y ESTÁ EN LA CUERDA FLOJA

La ex interventora e intendente de Nogolí nunca explicó en qué gastó o invirtió los dineros de esa comuna. Y pesa sobre ella una denuncia federal por fraude electoral en 2017. Amparada en sus fueros, sufre porque estos terminarán en pocos meses.

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A la legisladora por el departamento Belgrano, Claudia Pinelli, le entró el apuro porque en diciembre próximo culminará su mandato y sus fueros terminarán. La protección que le otorga su escaño y le garantiza inmunidad se esfumará dentro de siete meses y el paso del tiempo cada vez la pone más nerviosa. Los juicios en su contra se acumulan y con paciencia oriental aguardan el fin de su mandato para activarse en Tribunales.

Hace un par de días, la otrora intendente de Nogolí visitó los despachos del Tribunal de Cuentas y se la vio muy preocupada, inquieta, nerviosa. Hizo consultas aquí y allá. Fue a ver a la vocal, Cecilia Badaloni.

Para peor, en una actitud que es todo un síntoma de la situación que vivirá Pinelli, el actual senador por el PJ, Hugo Olguin -quien fuera funcionario de Claudia cuando ella era interventora de la Municipalidad de Nogolí- solicitó ser apartado del proceso porque, si bien él la acompañó como colaborador en esa intervención, desconoció todo lo actuado por Pinelli.

Las denuncias que pueden llevar a la mujer al banquillo de los acusados son varias, múltiples y para todos los gustos. Cabe recordar que Pinelli fue intendenta comisionada de la localidad entre los años 2015 y 2021. Inicialmente asumió la conducción del municipio al ser designada interventora por el entonces gobernador Alberto Rodríguez Saá. Luego resultó electa en una escandalosa elección con un fuerte tufo a fraude en 2017. Pinelli fue denunciada ante la Justicia Federal que la investiga en el proceso conocido como "la causa de los votos marcados". Inmediatamente después del recuento de los sufragios, muchos vecinos de Nogolí afirmaron que la dirigente “albertista” presionó a fondo a los beneficiarios del Plan de Inclusión Social para que la votaran. Según comentaron, la mujer los habría amenazado con quitarles el beneficio si la boleta que les entregó en la previa a la elección después no era hallada en la mesa de la elección durante el conteo de los votos. Para detectarlos, la denuncia radicada en el fuero Federal indica que las papeletas tenían evidentes marcas.

¿Y la plata del pueblo dónde fue a parar?

Pero los manejos extraños de Pinelli no pararon en el ámbito electoral. También tiene denuncias por su desempeño en la faz administrativa como funcionaria pública. La Ley de Intendentes Comisionados exige en su artículo N° 3 que ellos deben rendir cuentas sobre el uso de los fondos públicos en forma trimestral. Los balances se presentan ante el Programa de Asuntos Municipales que, a su vez, los eleva al Tribunal de Cuentas para su evaluación.

Sin embargo, Claudia Pinelli -quien es contadora pública de profesión- antes de erigirse en la mandamás de Nogolí fue, precisamente, jefa del Programa Asuntos Municipales bajo la batuta de Alberto Rodríguez Saá. Conocía de memoria ese artículo Nº3 de aquellos años mozos de simple funcionaria técnica.

Diputada, Claudia Pinelli y ex gobernador Alberto Rodríguez Saá.

Pero cuando se sentó en el sillón más importante de la Municipalidad de Nogolí, al parecer, se olvidó por completo de aquel frío e incuestionable articulado. Pinelli nunca rindió cuentas del dinero que recibió como intendenta lo que género que se le iniciaran varios juicios administrativos por esa causa.

Solamente por los años 2018, 2019, 2020 y 2021 tiene juicios iniciados por $ 113.555.178,99 (ciento trece millones quinientos cincuenta y cinco mil ciento setenta y ocho con 99/100), en concepto de dinero que recibió del Estado provincial y que, de manera impune, gastó y nunca rindió. Por ello nadie en la localidad norteña sabe dónde fueron a parar esos fondos públicos. Todos los vecinos desconocen en qué se invirtieron o gastaron.

Además, hay voces que indican que esta suma sería aún mayor dado que tampoco rindió cuentas de las tasas municipales que cobró a los vecinos, ni el destino que les dio a las mismas. Este monto no fue determinado por el Tribunal de Cuentas. Por ello podría caberle otra investigación.

Pero Pinelli ostentando una impunidad total, tampoco presentó las Cuentas de Inversión ni el inventario de bienes patrimoniales, entre otras cosas. Nada.

Actualmente Pinelli se aferra a la suspensión de los juicios en su contra mientras dure su mandato como diputada. Pero lo que inquieta a la legisladora de Alberto Rodríguez Saá es que ese escudo se le termina en diciembre de 2025. Por eso ya se la ve nerviosa. Concluidos estos meses los juicios en su contra se reanudarán y tiene terror de ir a desfilar por los pasillos de Tribunales como hoy lo hacen sus ex colegas, aquellos que fueron funcionarios cercanos a Rodríguez Saá y suman causas de corrupción y tres intendentes comisionados (Romina Perala, Ramón Eulogio Cruz y Ramón Ezequiel Cruz) que están imputados por fraude a la administración pública e incumplimiento de los deberes de funcionarios público. Pinelli sabe que tendrá que dar explicaciones ante la Justicia.

Ahora es candidata nuevamente a intendente comisionada por el Frente Alianza Justicialista.