ORGANIZAN UNA RIFA SOLIDARIA PARA AYUDAR A UNA MAMÁ JEFA DE HOGAR QUE FUE DESVINCULADA DEL PLAN

- Por Redacción --
- Lunes, 27 Junio, 2022
Ella es el único sostén del hogar, con cuatro hijos. Se gana unas monedas vendiendo tortas fritas. La rifa solidaria se sorteará el 2 de julio por quiniela nacional. Cuesta 300 pesos. Se pueden comprar números llamando al 2664-800233.
La suya es una historia anónima, como la de tantos de miles de puntanos que deben remar la más difícil y que son víctimas de una injusticia que les cobra caro en su vida personal.
Carina Fonseca fue desvinculada del Plan de Inclusión por “un error de la coordinadora” y entonces su vida se complicó mucho más, porque ella es el único sustento de su hogar, en donde convive con un hijo de 19 años con atraso madurativo y a quien hace poco tuvieron que operarlo en el Hospital Garrahan.
Ese viaje para acompañar a su hijo en la operación, pese a presentar toda la documentación, le costó el trabajo en el plan, por lo que tuvo que dedicarse a hacer y vender tortas fritas y condimentos sueltos para zafar en el día a día. Pero claramente no es suficiente.
Por eso sus vecinos decidieron darle una mano organizando un rifa, sabiendo que es ella es jefa de hogar y que no tiene otros ingresos que esas escasas ventas diarias, en el mejor de los casos.
En mayo fue desvinculada del Plan de Inclusión Social, porque en diciembre del 2021 viajó a Buenos Aires debido a que un hijo, de 19 años, con un retraso madurativo en crecimiento fue operado de la columna en el Hospital Garrahan.
«Presenté los certificados a la coordinadora y en la planilla pude ver que quedó asentado `ausente justificado`, pero después no los entregó a la oficina del (ministerio) Desarrollo Social, por eso me despidieron», explica Fonseca.
Y al parecer todos los intentos de Carina por hablar con los funcionarios para que revisen su situación han sido infructuosos.
Claro que las penas sobran cuando llegan las malas todas juntas. Lo sabe Carina que ha reclamado una y mil veces en Edesal para que revisen los consumos de su modesto hogar, al que han llegado facturas de hasta 15 mil pesos, toda una exageración si se compara con otros domicilios cercanos al de ella en el Barrio 500 Viviendas Sur.
«He tenido que pagar facturas que van desde los $15 mil hasta está última que llegó con un valor de $32 mil. Solo tengo el consumo de un televisor y electrodomésticos básicos. Nos calefaccionamos con una salamandra», contó angustiada.