EL CONCEJO DELIBERANTE APROBÓ LA ORDENANZA QUE PROHÍBE A LOS TRAPITOS Y LAVACOCHES EN LA CIUDAD DE SAN LUIS
El cuerpo sancionó hoy el proyecto presentado por el intendente, Gastón Hissa.

Por Leonardo Kram
El Concejo Deliberante aprobó la ordenanza que prohibe la actividad de los trapitos y lavacoches de la ciudad de San Luis. El proyecto fue acompañado por el bloque oficialista Por San Luis, con ocho votos, mientras que los ediles del PJ se levantaron de la sesión antes de votar.
La iniciativa había sido presentada por el intendente Gastón Hissa, tras una reunión que mantuvo con la ministra de Seguridad, Nancy Sosa el pasado 9 de abril, para “dar respuesta a los vecinos que se vieron afectados de forma agresiva por esta práctica”.
La ordenanza remarca que queda prohibido en la capital “toda actividad en relación al servicio de lavado, estacionamiento o rodados en la vía pública, comúnmente conocido como cuidadores de vehículos o trapitos”.
La norma define a quienes la realizan como “toda persona que ofrece servicios de vigilancia, lavado y cuidado de vehículos en la vía pública, a cambio de una retribución económica, como así también actividades similares relacionadas con las tareas mencionadas anteriormente”
De detectarse la infracción, la Municipalidad comunicará a la justicia contravencional, al juez de faltas y a los involucrados, que podrán ser retenidos hasta su identificación y comunicación a las autoridades aludidas.
Los infractores deberán pagar una multa de 200 a 500 Unidades Monetarias Municipales (UMM). Y en el caso de que sea menor de edad, la sanción se trasladará a sus padres y tutores. En el caso de reincidir, los montos se duplicarán. La Municipalidad a su vez dispondrá de la línea 147 para recibir denuncias específicas.
Sobre la participación de niños, niñas o adolescentes, la ordenanza remarca que deberá intervenir la Defensoría de Menores del Poder Judicial y la Policía de San Luis a través de su área específica, para su protección y resguardo.
Además, en el caso de que la persona se encuentre en una situación de “vulnerabilidad social o económica”, deberá intervenir la Secretaría de Vinculación y Cercanía con el Vecino de la Municipalidad y habilita la posibilidad de establecer convenios con la Provincia y la Nación para estas políticas. Por último, indica la creación de un Programa de Capacitación en oficios y labores para contribuir a la situación de los afectados.
El concejal Mario Silvestri fue el encargado de fundamentar el proyecto en el recinto, que fue aprobado con la redacción final del despacho de mayoría de la Comisión de Legislación e Interpretación que preside.
Los concejales del oficialismo apoyaron la ordenanza. (Foto Lautaro Sánchez)
“Debemos regular lo que sucede en el espacio urbano”, comenzó el edil que enumeró distintos tipos de problemas que causa la actividad entre los vecinos de la ciudad, como amenazas y violencia física a los conductores, conflictos territoriales entre los trapitos y el cobro doble en zonas donde además del estacionamiento medido, los vecinos debían abonar un monto al lavacoches.
“Cuando uno mira la realidad, no puede mirar atrás”, remarcó Silvestri, quien recordó que realizó un estudio pormenorizado, donde arrojó más de 100 personas realizando la actividad en la capital, en algunos casos, de menores de edad presionados por mayores. Su par de bloque Lizbeth Huatay, coincidió y agregó que es un “reclamo constante de comerciantes y vecinos”.
El proyecto fue analizado en esta comisión y en la de Seguridad. Los concejales opositores sugirieron una serie de modificaciones que fueron recibidas, pero aún así decidieron abandonar el recinto antes de votar enumerando razones como que el proyecto condenaba la vulnerabilidad social y que procedimentalmente los despachos no habían sido bien trabajados.