Más presión para el bolsillo argentino.
Los incrementos alcanzan a todo el País y no habrá un esquema diferenciado para los usuarios que como habían anticipado. La medida fue anunciada por el Ejecutivo Nacional.
La medida ya fue informada desde el Gobierno Nacional a todos los entes que regulan ambos servicios en la Argentina.
El costo del gas en sí mismo se incrementará el 41,7%. Las distribuidoras les cobrarán esa suba a sus clientes, pero como el valor del gas representa entre un 45% y 50% de lo que se paga en la boleta, la suba para los usuarios será algo superior al 20%. Mientras que aquellos usuarios beneficiados con la tarifa social no sufrirán aumentos.
A su vez, en la energía eléctrica las facturas de usuarios tipo con consumo promedio, será distinto en cada provincia, pero siempre inferior porcentualmente al que se registre en el conurbano bonaerense.
La suba en las boletas de aquellas personas que tienen asignada la tarifa social será del 7,7% en promedio.