La inseguridad no tiene límites en la provincia. Desde las grandes ciudades, hasta las zonas rurales se enfrentan a la delincuencia a diario. No existen límites de lugares, ni horarios. La violencia es cada vez más constante y los vecinos ven con preocupación la inacción de las autoridades.

El martes hubo una reunión entre la Policía y productores rurales de Fraga, uno de los principales afectados por los robos. No fue el primer encuentro puesto que hace unos meses habían dado a conocer la problemática y requirieron soluciones concretas.

Esta vez, elaboraron un documento donde describieron los inconvenientes que viven, como los hechos delictivos en plena localidad o en los campos aledaños.

En el último tiempo, advirtieron un aumento en la sustracción de motos y bicicletas. En el ámbito de la ruralidad, los robos más frecuentes son los de maíz y ganado.

Entre los puntos que expusieron a los subcomisarios Daniel Borjas y Walter Sosa, mencionaron las cámaras que habían sido requeridas el 1° de junio.

A eso agregaron el refuerzo de las guardias con más efectivos, la implementación de una brigada rural, dispositivos tecnológicos en puntos estratégicos de la localidad.

Además, solicitaron casillas y puestos policiales el Liborio Luna, en la zona de la ex Ruta 7 y Choique.

La única solución momentánea que recibieron fue instalarían tranqueras en los caminos vecinales y cámaras en cada ingreso.

Al mismo tiempo, pidieron una audiencia con el ministro de Seguridad, Luciano Anastasi.